El 18 de noviembre de 1709 una tablita arribó a las orillas del Lago de Maracaibo. La imagen serena de la Madre del Salvador, en la advocación de la Virgen María del Rosario de Chiquinquirá, llegó para quedarse entre los Zulianos, quienes con amor la veneran, pidiendo con gran devoción a una Reina que se llama simplemente Chinita.La historia de la Tablita Cuenta la memoria popular, que vivía una anciana en el barrio El Saladillo de Maracaibo, allí, muy cerquita del abasto La Boliviana y la Panadería Venezuela, en los alrededores de la Basílica o Iglesia de San Juan de Dios.